¿Quien se atreve a hacer hojaldre casero? Puede sonar terriblemente trabajoso, pero la verdad es que una vez que lo pruebas, ocurren dos cosas… cualquier otro hojaldre comprado no te sabe a nada… y te das cuenta de que aunque lleva tiempo, no lleva tanto trabajo como el que pensabas… Yo he seguido la receta y los consejos de Su, de la página webos fritos (en el enlace podéis ver un paso a paso muy claro y sencillo, para no perderos). Yo he quedado muy satisfecha con el resultado… convirtiendo mi hojaldre en unas deliciosas napolitanas rellenas de chocolate, que hicieron las delicias de Lucía y de todo el resto del colegio a la hora de la merienda…

Fijaos en las láminas de hojaldre superrpuestas y en como ha crecido y se ha dorado… como sale el chocolate desde el interior de la napolitana y parece que nos llama a darle un mordisco cuanto antes… Uhmmm… Animaos y hacedlas un día para la merienda… ya veréis que resultado.

Os dejo la receta y mas fotos, pinchando aquí.

¡¡¡Que levanten la mano los que adoran los huesitos!!! Uhmm… Con esos barquillos y ese chocolate, y ese crujido delicioso cuando le pegas el mordisco… Guau… Siempre ha sido mi snack favorito.

Cuando era pequeña y nos íbamos de vacaciones, el viaje en coche duraba tooooodo el día. Recuerdo que lo que mas me gustaba era parar a descansar… je, je. Por la mañana parábamos en alguna gasolinera a repostar y a desayunar, a mediodía en un parador a comer (uhmmm… esos panecillos con mantequilla) y por la tarde en Santiago de Compostela a tomar «el helado mas grande del mundo»… Pues en la primera parada, además de la coca cola para que se me quitase el mareo, nunca faltaba comprar un huesito para el camino…

Solo pensar que se pueden hacer en casa me da hasta algo de miedo… Estos fueron un experimento… Aquí en Valencia hace mucho calor, así que los tenía en una cajita en la nevera… y no duraron ni un día… Visité la nevera cada media hora hasta que acabé con todos… Brrr… ¡¡¡son un verdadero vicio!!! Y encima tan fáciles… no se si debéis hacerlos.

Si os atrevéis, os dejo la receta aquí. Ya me contaréis…

¡¡Ya está listo el desayuno!!.

El fin de semana pasado estuve viendo una película muy entretenida, llamada «El Chef. La receta de la felicidad«. Jean Reno hace de prestigioso chef de un restaurante, y en uno de los momentos de la película le prepara a su hija un desayuno espectacular, en el que evidentemente no pueden faltar los brioches… ¡¡Uhmm!! En mi libro de la Thermomix viene la receta, pero no pensé que fuera tan sencilla y rápida de hacer… Si tenéis Thermomix no dejéis de hacerlos porque están deliciosos. Lucía se zampó dos para desayunar… y os aseguro que no es una niña a la que le guste mucho el desayuno… ni comer en general…

Los brioches se pueden hacer dulces o salados, y rellenarlos con los mas variados productos. Yo en este caso los hice dulces… claro… y me decanté por la mermelada de frambuesa… lo malo es que puse tanta que al enrollar las espirales, se me salía por todos lados… Una buena opción son frutas escarchadas o los frutos secos… Pero nuevamente la imaginación es la que manda.

Os dejo la receta aquí.

¡¡Todos a desayunar!!