La fiesta de Halloween ofrece una oportunidad única para pasar tardes divertidas con los niños… haciendo manualidades, cocinando dulces, disfrazándose o jugando a juegos de monstruos, brujas y esqueletos… Este año, he aprovechado mucho mejor estos días, y hemos hecho algunas actividades que no habíamos hecho antes, porque Lucía era demasiado pequeña… Como por ejemplo, ¡¡decorar calabazas!!… Nos ha encantado. Encontré unas calabazas tamaño pequeño, ideales para que los peques no se cansen de vaciarlas, y sea una tarea rápida y relativamente sencilla…
Os cuento como lo hicimos y lo bien que lo pasan los enanos, pinchando aquí.