Whole Kitchen en su propuesta dulce para el mes de enero, nos invita a preparar ¡¡donuts!!
La primera vez que se hace referencia al dónut en un libro de repostería es en 1803 en un libro inglés, que lo tomó como una receta norteamericana. Existen varias versiones sobre el origen del dónut, aunque parece ser que se debe a los emigrantes holandeses que llegaron a Estados Unidos en el SXVI y empezaron a dar a conocer un bollo también frito conocido como oliebollen, este dulce empezó a evolucionar hasta llegar al donut que conocemos hoy en día. Curiosamente, la forma de rosquilla la inventó el marinero Hanson Gregory cuando tenía 16 años, Hanson no conseguía que sus dónuts quedaran totalmente hechos en el centro, así decidió hacerles un agujero con la base de un pimentero.
No hace falta explicaros lo mucho que puede gustarme un donuts… El hecho de que ahora los vendan de cuatro en cuatro me mata… porque no puedo comprarlos… Soy incapaz de abrir el paquete y comer solo uno… Je, je, je… Los adoro, querría hacerlos en casa y comerlos todos los días… pero no me atrevo… Me ha dado miedo hasta intentarlo por si me salen bien… ji, ji, ji… Ya he engordado demasiado en este embarazo… Solo me queda un mes… y hay que controlarse… así que he optado por hacer una versión de donuts algo menos pecaminosa… ¡¡Donuts al Horno!!
Gracias al Rincón de los Postres por su receta, porque es fácil, rápida y sencilla de hacer… Lo único que hace falta el molde… Pero aviso… intentaré hacer la receta original… algún día… cuando la báscula no sea una amenaza permanente cada vez que tengo visita al médico…
Os dejo la receta y las fotos, pinchando aquí.
Esta version light me agrada mucho! Pero sin el molde no quedarian tan bonitos como los tuyos!! Más que bonitos, están preciosos!!
Besitos
Mena.
Si, para esta versión hace falta molde. Gracias por tu comentario.
La próxima vez, porque habrá más veces, probaré a hacerlos en el horno. Hay que cuidarse un poco. Besos.
Y yo tendré que probar a hacer la receta original… je,je. Gracias por tu comentario.
Ohh, los hiciste al horno. Esta versión tendré que probarla. Te quedaron estupendos, para chuparse los dedos
Un besazo
Para variar… je,je.
Enhorabuena por tu versión light. Debía estar de fábula.
Un beso,
Anabel
Estaban muy ricos, aunque no con el sabor de los originales, pero la textura era deliciosa, y el glaseado les daba un toque de chocolate… uhmmm
Espectaculares!!! Qué esponjosos…
Un beso
Paloma