Y no es porque fuera especialmente difícil, es porque sinceramente el tema no me gustaba nada… pero bueno, la amiga que me lo encargó ya me conoce y lo sabe… Je, je. Pero yo por una amiga hago lo que sea… Era una tarta sorpresa para el cumpleaños de su marido, y no se le ocurrió mejor tema que «Los Transformers»… ¡¡Madre mía!! Mira que son feos y poco resultones. Me pasé una semana mirando por internet algo que fuera medianamente atractivo… No digo bien hecho, que hay verdaderas maravillas… digo bonito… jua, jua, jua.

El resultado fue que volví a inclinarme por hacer una tarta excepcionalmente deliciosa, para evitar que un muñeco tan poco atractivo estropease mi encargo. Bizcochos de vainilla y chocolate y mucho ganaché de chocolate puro, con cobertura de ganaché… Otra curiosidad es que el encargo vino con dos días de antelación… así que tuve que emplearlas horas que no tiene el día para terminarla… Pero todo merece la pena por ver luego las caras de satisfacción al comerla…

Si queréis ver mas fotos, pinchad aquí.