Ingredientes:

• 250 g de harina de fuerza
• 20 g de levadura de panadero
• 5 g de sal
• 10 g de azúcar
• 3 huevos
• 150 ml de leche
• 150 g de mantequilla a temperatura ambiente

Para el almíbar

• 100 g de azúcar
• 150 ml de agua
• 1 cucharadita de extracto de vainilla
• 1 copita de licor de cerezas

Mezclamos la harina tamizada, la levadura diluida en un poco de leche, el azúcar, los huevos y la leche y lo amasamos hasta que quede una mezcla lisa y homogénea.

La dejamos reposar bien tapada durante unos 45 minutos, hasta que la levadura haga efecto y la masa duplique su volumen. Conviene que esté a una temperatura de 25ºC . Yo envolví el vaso de la Thermomix con una toalla, como cuando hago el roscón de reyes.

Pasado ese tiempo, incorporamos a la masa la mantequilla a temperatura ambiente y la sal. Amasamos con fuerza, para que la masa se vuelva muy elástica, y se separe de las paredes del recipiente.

Una vez conseguido esto, engrasamos el molde, preferiblemente con agujero en medio o tipo flanera, y vertemos la masa (que será muy líquida) dentro de él, de manera que llenemos 1/3 de la capacidad del mismo. Dejamos levar la masa bien tapada, hasta que llegue al borde del molde.

Precalentamos el horno a 180ºC. Introducimos el molde en el horno y horneamos el savarín unos 40 minutos. No abrimos el horno durante la cocción, hasta que veamos que está muy hecho, ya que si no podríamos provocar que se desinflara.

Una vez que comprobemos que está hecho, lo sacamos del horno, lo dejamos enfriar unos minutos dentro del molde, sobre una rejilla y entonces lo desmoldamos y colocamos en el plato que vayamos a servirlo.

Mientras esperamos para desmoldarlo, preparamos el almíbar, derritiendo el azúcar en el agua, hasta que hierva. Entonces lo separamos del fuego y le añadimos la vainilla y el licor, mezclándolos bien.

Para bañar el savarín, es mejor hacerlo en caliente y en el mismo sitio que vayamos a servirlo. Simplemente tenemos que regar el savarín con el jarabe, con ayuda de una brocha, hasta que lo empapemos totalmente. Tiene que quedar muy bien empapado, para que coja el sabor del almíbar.

Limpiamos las cerezas para decorar, y si queremos las confitamos, que quedará mucho mas rico. Una vez confitadas, las introducimos en el agujero central del savarín.

Para confitar las cerezas:

Se limpian y se ponen unos minutos en agua hirviendo. Se sacan, con mucho cuidado se les quita el hueso y se ponen a escurrir dentro de un paño colgado. Con tres cuartos de litro de agua y un kilo de azúcar se prepara un almíbar, y cuando esté listo se echan las cerezas y se cuecen 8 minutos. Se sacan y se dejan enfríar. Se espolvorean con azúcar glass y están listas para usar.