Ingredientes:

• 150 g de leche
• Un pellizco de sal
• 50 g de azúcar
• 2 cucharadas de mantequilla
• 3 yemas de huevo
• 1 nuez de levadura prensada
• 350 a 400 g de harina
• 2 cucharadas de azúcar avainillada

Mezclar la leche, la sal, el azúcar y la mantequilla. Si es en Thermomix, programar 1 minuto a temperatura 40 grados, velocidad 2. Si no es en Thermomix, derretir la mantequilla y mezclar con el resto de ingredientes, batiendo con unas varillas.

Añadir las yemas y la levadura y mezclar. Con Thermomix, ponerlo a velocidad 2. Sin Thermomix… a la velocidad que os de el brazo…

Añadir la harina. En Thermomix, programar 15 o 20 segundos a velocidad 6, y luego amasar durante 1 minuto a velocidad espiga. Si es sin thermomix, mezclar bien toda la harina con las varillas y posteriormente con la mano, y amasar hasta conseguir una masa elástica y firme.

Estirar la masa formando un rectángulo, pintarlo con mantequilla fundida, añadir el relleno elegido, y enrollas el rectángulo. Yo en este caso, le puse mermelada de frambuesa. Pero tened cuidado y no pongáis demasiado relleno, porque si no se os saldrá al enrollarlo… como me pasó a mi…

Una vez hecho el rollo, cortar porciones de unos 2 cm de ancho y colocarlos, bien sobre la bandeja del horno, bien dentro de cápsulas de magdalenas. Pintar la superficie con huevo y meterlos al horno a 50 grados, hasta que doblen su volumen (aproximadamente una hora).

Subir la temperatura a 200 grados y hornear 20 minutos, hasta verlos dorados.

Deliciosos para desayunar o merendar. Pero hay que tomarlos en el día o en dos días… porque al ser bollería casera, se estropea antes… En mi casa no duraron mucho.