La he llamado tarta discurso, porque al fin y al cabo no es una tarta de bodas…

Esta formada por dos pisos, a base de bizcochos de yogur. Tres bizcochos de 23 centímetros, dos de vainilla y uno de chocolate; y dos bizcochos de 10 centímetros, uno de vainilla y uno de chocolate. Para el relleno emplee nocilla, porque sabía que a todos les gustaría, y para cubrir la tarta antes de colocar el fondant, usé nocilla blanca, de forma que no quedase una capa oscura que pudiese oscurecer la capa de fondant blanco. Para ver la receta del bizcocho de yogur, podéis pinchar aquí.

Está descentrada de la base, con la intención de tener mas espacio para colocar todos los elementos que solicitó el padrino para la tarta. Por otro lado, en el piso superior no se coloca nada, porque quedaría tapado por los novios, y lo ideal es que al sacar la tarta se pueda ver todo de un vistazo… aunque luego nos deleitemos en cada detalle…

Las figuras están modeladas con fondant. Para la bandera puse las tres capas de color y pasé el rodillo por encima para integrarlas, y para que ondease la dejé secar con dos barras colocadas debajo, de manera que una vez firme diese esa impresión de ligereza…

La partitura es un trozo de fondant estirado, con las notas y el pentagrama pintados encima con pintura comestible… para el secado empleé el mismo método que la bandera… El cesto de las sandías está hecho a tiras, para que pareciera de mimbre, y las sandías llevan un degradado de color verde, conseguido coloreando el fondant pero sin llegar a acabar de mezclarlo del todo…

En cuanto al grupo de amigas, hice un corte en estrella en el fondant, para que salieran del interior de la tarta… aunque dado el pequeño espacio con el que contaba… solo pude colocar a tres amigas «luchando» por salir al lado de la novia…

Ha sido la tarta mas elaborada que he hecho hasta ahora, y la verdad es que ha quedado para sorprender… y lo ha hecho.

Esta receta participa en el Carrousel número 7 de «Las Cosas Ricas de Gaby«