Ingredientes:
- 225 g de mantequilla
- 150 g de azúcar
- 1 huevo mediano o pequeño
- 2 cucharaditas de esencia de limón
- ½ cucharadita de sal
- 400 – 420 g de harina
Batir la mantequilla con el azúcar a velocidad baja, lo justo para que se integren. Echar el huevo y mezclar. Incorporar la esencia y la sal y mezclar. Finalmente añadir la harina y batir a velocidad baja. Quedará una masa como a bolitas. La sacamos de la batidora y la amasamos sobre una superficie enharinada o un mantel de silicona. Cuando la masa deje de estar pegajosa dejamos de incorporar harina.
Formamos una bola y la extendemos con el rodillo sobre un mantel de silicona o un papel de hornear. Si se pega el rodillo, le ponemos un papel de hornear encima.
Una vez estirada, a reposar por lo menos dos horas en la nevera.
Cortamos las galletas y las horneamos entre 8 y 10 minutos.
Dejar enfriar completamente sobre una rejilla
Ingredientes para la glasa:
- 2 cucharadas (tablespoons) y media de polvo de merengue.
- 70 g de agua
- 500 g de azúcar glas
- ¼ cucharadita (teaspoon) de cremor tártaro.
- 1 cucharada (tablespoon) de aroma de limón en pasta.
Batimos el agua con el polvo de merengue, el aroma y el crémor tártaro, a mano o a baja velocidad. Una vez integrados, añadimos el azúcar, y batimos durante 5 minutos despacio, hasta que quede totalmente homogéneo.
Esta sería la glasa madre. Sobre ella, vamos añadiendo agua poco a poco hasta obtener la consistencia deseada para decorar.
Una vez glaseadas las galletas, y antes de que se sequen, ponemos el papel de azúcar encima y presionamos muy ligeramente para que se pegue.