Estoy especialmente orgullosa de esta tarta… Fue todo un reto pensarla y atreverme a hacerla… Pero la verdad es que quedó fantástica. Una tarta pirata, sin emplear fondant para la cobertura, y con un acabado perfecto… ¿quien se atreve? Bizcocho de vainilla y cobertura de ganaché de chocolate… Dominar bien la textura del ganaché y la manga pastelera… y mucha calma para respetar los tiempos de enfriado. ¡¡Todo un éxito!!
El olor a chocolate era delicioso… El sabor creo que también porque no quedó ni una miga… Las velas y la bandera vistosas en un brillante color azul… a juego con los dos personajes que adornaban la cubierta. ¡¡¡El peque que cumplía 3 añitos se quedó con la boca abierta!!!
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