Ingredientes:
- 1 huevo grande
- 175 g. de harina
- 100 g. de azúcar moreno
- 70g. de puré de calabaza
- 1 cucharadita de esencia de vainilla
- ¾ cucharadita de canela
- ½ cucharadita de bicarbonato
- 1/3 cucharadita de sal
Precalentamos el horno a 180 grados.
Tamizamos la harina, el bicarbonato, la canela y la sal y reservamos.
Batimos la mantequilla a temperatura ambiente ligeramente, añadimos el azúcar y batimos hasta que se integre. Añadimos el huevo y la vainilla y batimos.
Añadimos la mitad de la harina tamizada y mezclamos. A continuación añadimos el puré de calabaza y mezclamos para que se integre bien. Añadimos el resto de la harina, y mezclamos.
Las galletas quedarán con formas poco definidas, porque la masa queda blanda, y se coge a cucharadas. Se ponen pegotes de masa aplastados sobre el papel de horno, bien separados unos de otros (es una masa que crece en el horno)
Si queremos formas más definidas, habrá que añadir un poco más de harina, para poder manejar bien la masa, pero la textura no quedará tan sabrosa.
Horneamos de 10 a 12 minutos.
Sacamos y dejamos enfriar sobre la rejilla. Saldrán muy blandas, pero se endurecen.