Lo cierto es que no todos los días se consigue tener un éxito en la cocina… mas bien lo contrario. Sobre todo si se trata de aprender cosas nuevas, hacer experimentos y probar nuevas recetas… lo mas probable es que no salga a la primera. Muchos amigos me dicen que lo que intentan hacer les sale fatal… pero claro, ¡¡no lo intentan una segunda vez!!… A mi me pasa lo mismo… La diferencia es que lo sigo intentando… Precisamente este fin de semana, Lucía y yo tuvimos ese problema… Íbamos a tener visita, y que mejor merienda que unos cupcakes de fresa, bien ricos, con fresas naturales y con frosting de nata y queso… Uhmmm… Para no arriesgarme a inventar, cogemos la receta de Alma Obregón… seguimos las instrucciones… metemos al horno y… ¡¡¡desastre total!!!
Es verdad que los cupcakes con frutas son mas especiales. La fruta pesa y suelta agua. Eso los hace mas esponjosos, pero también hace que suban menos en el horno… Buff… El problema es que los nuestros además de subir poco, encima se hundieron… No servían ni para ser decorados… pero… ¡¡¿que mas da?!! De aspecto lamentable (tanto que no pongo ni foto), pero de sabor exquisitos…. je,je… Y el buen rato que pase con mi princesa cocinera vigilando el horno… eso no me lo quita nadie.
Y por supuesto… ¡¡lo volveremos a intentar!!