Para el bizcocho usé el molde Wilton, que venden especial para este tipo de tartas. El problema principal, es que trae una muñeca pincho… osea sin piernas… y si intentas meter una muñeca completa tipo barbie, no te cabe, no da de alto… habría que completarlo con un bizcocho en la base para que ganase altura… así que al final tuve que poner la muñeca pincho…

Usé el bizcocho de yogur… El problema es que como es un molde tan grande… para que quede completamente cocido, se corre el riesgo de que se pase un poco y quede seco. A mi se me quedó algo seco en los extremos… para dejar que el centro quedará bien hecho. Una solución es ponerle almíbar…

Para cortarlo, no queda mas remedio que hacerlo a cuchillo… nada de lira… porque es tan alto que no hay espacio… Pero tampoco tiene mucha dificultad y queda bastante recto. Mi relleno y cobertura fue de nocilla. El bizcocho quedó a dos colores, porque aproveché para probar a poner en la mitad de la masa una cucharada de nescquick de fresa y en la otra mitad una cucharada de nescquick de chocolate… para comprobar sabores y texturas…

Y en cuanto al fondant… s eme hizo muy difícil, porque en Valencia hace mucho calor, y se me derretía… Conseguía estirarlo, pero a la hora de cogerlo para cubrir la tarta, se rompía continuamente… mejor hacerlo en una habitación refrigerada.

Los pliegues de la falda hay que hacerlos con mas cuidado… al hacer tanto calor se me pegaban según colocaba el fondant. Además, quise hacer volantes, pero fue imposible… se afinaba tanto el fondant, que quedaba pegado completamente sobre el mantel de silicona… je,je… Habrá que repetir la tarta en invierno… o hacerla en el comedor con aire acondicionado… Buff… Al final, entre Lucía y yo pudimos arreglarlo y hacer algo presentable.

Desde luego a ella le encantó, y lo pasó en grande mirando su muñeca y apagando la vela… ¡¡Felicidades princesa!!